maximocossio
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Dic 12, 2004, 1:52 PM
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CORRIENTES ARQUITECTONICAS Por Máximo Cossio Etchecopar Arquitecto Tucumán Argentina INTRODUCCIÓN Si concentramos nuestra atención en los hombre que han desarrollado algunas ideas básicas y han creado concientemente una forma, hallaremos paralelamente a sus trabajos las seis corrientes mas importantes en que se divide la arquitectura moderna. Estas corrientes las podemos agrupar dentro de dos tendencias principales: en un grupo tenemos a los que llaman “INDIVIDUALISTAS”, “ROMÁNTICOS” O “HUMANISTAS”; el otro grupo contiene a los llamados “CLASICISTAS” O “FUNCIONALISTAS” y su trabajo es clasificado como “Estilo internacional”. A continuación examinaremos cada una de las seis fuerzas que tuvieron potencia y un gran significado para la humanidad. WRIGHT Y LA UNIDAD ORGANICA La primera región a investigar podría llamarse “La expresión del individuo”. La influencia mas fuerte en esta categoría emana del gran genio por cierto solitario Frank Lloyd Wright. Su inmensa contribución se remonta al principio del siglo XX, cuando creó los conceptos fundamentales que habrían de formar el tronco del árbol que constituyo en gran parte la arquitectura moderna. Tales eran, por ejemplo, sus conceptos de unidad orgánica, y que fueron muy aceptados en el urbanismo moderno, su nuevo concepto de espacio libre y fluido; su creencia en la relación entre edificios y naturaleza, su respeto por los materiales naturales y nativos, su reconocimiento del sistema modular como el medio más lógico de sacar provecho a las partes estandarizadas. En general Wright eleva sus conceptos de formas, más que lo de estructuras a las mas grandes alturas. Su forma es muy personal y no pudo desprenderse de ella una escuela muy duradera, porque estas formas en manos de otros parece ya un anacronismo. Hoy, debido a nuestra creciente madurez, llegamos a reconocer el gran significado que tuvo y aún tiene el trabajo de Wright, más allá de la fertilidad del gran árbol, su calidad espiritual. El expresa la dignidad del hombre y su relación con la naturaleza. Hoy mas vigente que nunca, de una manera que toca profundamente el lado espiritual de la arquitectura. Esta cualidad que se desprende de sus trabajos en una lección que aun hoy tratamos de comprender y aun mas eternamente. Y creo talvez que hizo su mayor aporte a la arquitectura moderna. WURSTER, BELLUSCHI Y LA ARQUITECTURA ARTESANAL. Influenciados en algunos aspectos por los trabajos de Wright, particularmente por su respeto a la naturaleza y los materiales que ella proporciona, así como el plan abierto que el inició, hubo un fuerte grupo de “individualistas” en América que buscaban si propia forma de arquitectura en conformidad con los problemas impuestos por las condiciones o tradiciones regionales. Tenían sus oídos muy cerca del suelo y son sensibles a los problemas humanísticos. Buscaban soluciones individuales. Trataban a la arquitectura como un oficio, lo cual en algunos aspectos todavía lo es, particularmente cuando los problemas conciernen a la vivienda individual. Dentro de algunos sectores de este grupo existía una tendencia, seguidas por muchos en el siglo pasado; a la emoción no restringida que, debido a la falta de disciplina estética y estructural, lo que aparentemente tenía muy poco futuro. En el siglo pasado aparecen aun algunos focos. Por otro lado, sin embargo hay cualidades duraderas e inestimables dentro de los amplios límites establecidos por William Wurster, Pietro Belluschi y algunos otros. AALTO Y LOS INDIVIDUALISTAS EUROPEOS Las tendencias de las arquitecturas en los países Europeos estaban relacionadas con el trabajos de los individualistas de los EEUU, esto se debió a que hubo un generoso intercambio de ideas entre ellos. Esta arquitectura del norte derivaba de los individuos que buscaban si propia trayectoria. Este movimiento individualista tomó fuerzas del funcionalismo que imperara en Europa entre los años 1920 y 1930 (doctrina de obtener que los requerimientos físicos de la arquitectura establezcan las forma; de hacer el conjunto arquitectónico tan conveniente y económico como sea posible y dejar que estas condiciones determinen la forma). En los países del norte Europeo los principios del funcionalismo fueron combinados felizmente con lo que era ya una actitud firme con respecto al diseño y las necesidades locales y humanas formaron un todo en la influencia venida del continente. Esta combinación de transformó en un idioma preciso y favorablemente aceptado a lo no disentir con las formas refinadas y elegantes que existían en todos loe elementos del diseño de interiores y también en la arquitectura de dichos países. Este idioma o sentimiento arquitectónico encontré entusiasta recepción en América el década del 30. Todo esto fue llevado a cabo en el norte de Europa (Finlandia y Suecia principalmente) sin el son de trompetas de una ruidosa revolución, la nueva arquitectura se mezcló benévolamente con aquella del pasado que forma parte de las ciudades bien concertadas. Algunos arquitectos que representaban dicha tendencia se apartaron de la era de las maquinarias que tenían en un principio, y, como Alvar Aalto crearon un nuevo romanticismo. La influencia del grupo Europeo del norte trato de poder no originar una forma básica mundial para el futuro, pero su valor reside, al igual que la contra parte Americana, en una saludable comprensión de los problemas humanos y regionales que proporciona un equilibrio ventajoso, con respecto a otras escuelas mas definidas que siempre corren el riesgo de ser demasiado estilistas. Hay mucho en común en estas tres tendencias que hemos comentado. A continuación nos referimos a los 3 grupos que comparten lo que se llamó “Estilo Internacional”. LE CORBUSIER – FUNCION Y FORMA PLASTICA La cuarta corriente de la arquitectura moderna es la que se inspira en los mismos orígenes que la pintura y la escultura abstractas. Ha surgido en torno al genio de Le Corbusier. Al igual que Wright y Picasso, el ha desenterrado una riqueza de principios en base a los cuales su escuela de extendió por el mundo entero. Esta escuela se baza en principios del funcionalismo, creencia en la era de las máquinas y en el valor del urbanismo. Dedicados a estos principios y basándose solidamente en ellos, estos hombres buscaron una dimensión adicional, explorando las cualidades esculturales y plásticas de la arquitectura. Aunque sus formas crecen básicamente siguiendo los dictados funcionales o plásticos, existe una manipulación disciplinada para crear efectos, que al igual que en la pintura y la escultura abstracta , son hermosos debido a las cualidades plásticas y de textura, y a la relación entre partes. De la misma manera que uno tiene conciencia de efecto dramático y escultural de las enormes columnas del templo de Karnak, donde uno se conmueve al ver un edificio como el de departamentos que construyó Le Corbusier en Marsella, por su belleza plástica, por la forma rica y expresiva que implica una nueva cualidad espiritual en la arquitectura moderna. GROPIUS – UNA ARQUITECTURA PARA LA ERA DE LAS MAQUINAS Otra fuerte influencia se originó en el BAUHAUS. La famosa escuela alemana del periodo que extendió entre las dos guerras y que engendró una filosofía que luego de recorrer toda Europa se ha convertido en una parte influyente e integral del pensamiento Americano. Su jefe y principal interlocutor, Walter Gropius, vio tempranamente el problema y lo definió en sus términos mas amplios. El Bauhaus reconoció que se estaba viviendo en una nueva era industrial y predicó que el papel de todo diseño, desde el de un cenicero al del planeamiento de una ciudad, debe expresar esta manera de vivir. Su doctrina era encontrar la belleza, no a través del aspecto “artesanal” del pasado, sino usando honestamente esa nueva herramienta: la máquina. A diferencia del grupo de individualistas europeos (norte de Europa) el Bauhaus exploró y experimentó sistemáticamente con materiales y procesos de producción, a la vez que trató de unir a diseñadores y fabricantes con el objeto de fomentar la producción en masa de sus diseños. Sensible de los factores económicos y sociológicos, esta escuela europea creyó que la arquitectura debería ser servicial al hombre, produciendo casas a bajos costos y buenos diseños para la producción en masa. En América se dio mas énfasis a la arquitectura que el diseñó, pero mas importantes que las formas creadas, son la filosofía, las disciplinas y los métodos que han estado enseñando, porque en este aspecto ha producido toda una generación de hombres diestros y ha influenciado a muchos de los arquitectos jóvenes. MIES VAN DER ROHE – EL CREADOR DE FORMAS La sexta corriente deriva también del Bauhaus, extrayendo de él la creencia de que la tarea del arquitecto es la de ordenar armoniosamente el mundo de las formas se la era industrial. Ludwing Van Der Rohe, el gigante creador de formas, ha limitado deliberadamente el alcance del problema, trabajando en profundidad y no en ancho. Su esfuerzo induce a concentrarse en la claridad estructural y al uso franco de los métodos de ensamble. El trata de encontrar una belleza expresiva y apropiada para esos tiempos utilizando un combinación refinada, cuidadosamente ajustada y altamente ordenada de dichos elementos. A diferencia de Le Corbusier, Mies Van Der Rohe no ajusta la forma de un edificio como un guante al espacio funcional, pero enmarca estructuras regulares que contienen espacios libres regulares, los que luego pueden ser arreglados y vueltos a arreglar interiormente, como el escenario de un teatro, para adaptarse a diversos usos sucesivos y por lo tanto resistir a los efectos de las rápidas mutaciones de la propia era industrial. Se ha construido una cantidad considerable de edificios en los EEUU basándose en estos principios, esto debido a que la industrialización en ese país es máxima, y por lo tanto mejor entendida. Los seguidores de Mies trabajaron con mucho entusiasmo para encontrar en la estructura y en el complicado mecanismo de los edificios. Sin embargo, la belleza de las torres de departamentos de Mies Van Der Rohe en Chicago trasciende lo físico, haciendo que la estructura misma sea de una belleza abstracta y coherente, que agrega una nueva dimensión a la arqutectura.
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